Este tiempo, me ha servido para aceptar que no acepto de mí «no aceptar» (todavía no lo acepto), es decir, no acepto a mi ego (y yo pensaba que sí, ¡Como me engañó mi ego!).
Sé que lo quiero aceptar, pero no por no hacerlo me voy a rechazar.
Sé que me cuesta trabajo escribir todos los días (como me gustaría), así que aceptaré mis limitaciones personales y escribiré cuando mi ego me lo permita.
No quería aceptar mi inconstancia, ni las consecuencias de ello (basadas en juicios, por cierto).
Mi ego forma parte de mí, no lo puedo hacer desaparecer, porque sino me rechazo a mí. Voy a intentar aceptarlo cada día y a la vez hacerlo madurar.
http://blogs.hoymujer.com/index.php/cuentacuentos/2008/12/23/constante_inconstancia
Hoy me he dado cuenta... 